A la mayoría de lxs niñxs le dan miedo los monstruos. Pero éste,
¡es un monstruo diferente!
Cuando le hacemos cosquillas se va transformando...
Este cuento nos permitirá ir trabajando las partes del cuerpo.
Cuando contamos el cuento y las vamos nombrando, se van separando y formando otros elementos hasta que forma un nuevo paisaje: una casa, unos árboles, la luna, etc. Es un cuento sencillo, con texto repetitivo que permitirá que lxs niñxs puedan interactuar y anticipar lo que va a suceder (cuando ya lo conocen suficiente). Además, igual que con el cuento ¿A que sabe la luna? que os propusimos en otra entrada, podemos hacer partícipes a los pequeños con preguntas diferentes o bien, animándoles a señalar cada parte del cuerpo que vamos nombrando.
Además con este cuento podremos trabajar las emociones y sobretodo el miedo.
También podemos realizar las partes del cuerpo con cartulina y plastificarlas, de manera que mientras vayamos contando el cuento, podemos ir creando ese nuevo paisaje.
Será una actividad divertida y que les ayudará a vivenciar mejor el cuento y trabajar la imaginación y la abstracción.
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